Elena Gómez González (23 años, 1,86 de altura). Esta interior recién llegada al baloncesto (apenas lleva jugando un lustro de años) es nueva jugadora del club. Procedente de Estudio, será jugadora tanto del segunda como del primera autonómica una pívot que ha hablado con nuestra web y nos ha transmitido muchas cosas. Y muy interesantes.
Su llegada, como está siendo y espera la temporada, sus inicios, y sobre todo, cómo ha sido el confinamiento de estas últimas semanas, con muchos equipos sin poder entrenar por las restricciones. Elena Gómez nos cuenta como lo han gestionado ella y sus nuevas compañeras, entrenando en muchos momentos en el exterior para intentar paliar los duros momentos que estamos viviendo. Un ejemplo de trabajo que define perfectamente la idea, y la estructura de Basket Veritas Pozuelo. Trabajo y cercanía.
Pregunta. Lo primero de todo, cuéntanos qué tal está siendo tu llegada a Basket Veritas Pozuelo
Elena Gómez. La verdad es que, teniendo en cuenta las circunstancias que se están dando, mi llegada está siendo más que perfecta. He tenido la suerte de aterrizar en equipos muy cohesionados con unas compañeras encantadoras y que desde el primer día me han recibido con una enorme sonrisa y han contado conmigo para todo.
Tenía muchas ganas de emprender una nueva aventura en el maravilloso mundo del baloncesto y encontrarme con estos equipazos hace que tenga todavía más ganas de entrenar y seguir conociéndolos.
P. Una situación... ¿rara y complicada, no?
E.G. Si, es una situación que para todos es difícil y extraña. Al final, todo es cuestión de adaptarse poco a poco, el baloncesto sigue y pese a todas las complicaciones que se están aconteciendo, en Veritas se las están apañando para que sigamos entrenando todas las semanas. Es ejemplar e inevitable que el compromiso y las ganas que desprenden no se contagien.
P. Vienes de jugar en Estudio... cuéntanos tu carrera hasta ahora
E.G. Por desgracia, mi trayectoria es muy corta. Desde pequeña estuve persiguiendo a mis padres para poder jugar al baloncesto pero siempre han dado más importancia a los estudios frente al deporte (debo reconocer que de pequeña tampoco era una excelente estudiante que digamos). Me decían que cuando entrase en la universidad hiciera lo que quisiera. Así que, así fue, cuando cumplí 18 y empecé la universidad, comencé mi trayectoria en el mundo del baloncesto. Para mi fue como un sueño que llevaba persiguiendo años hecho realidad.
Desde los 18 hasta los 23 he jugado en Estudio y estoy enormemente agradecida de todo el tiempo y confianza que han depositado en mí durante estos años.
La verdad que he pasado por todas las fases, desde no jugar ni un minuto por partido, a ser de las máximas anotadoras de la temporada, de llorar de la emoción por pasar a la siguiente fase bien posicionadas en la tabla, a llorar por el descenso. Pero independientemente de eso, he sido muy feliz en el Club y de queda etapa me he llevado un aprendizaje que al final me ha hecho ser como soy ahora.
P. ¿A qué te dedicas?
E.G. Actualmente estoy graduada en Psicología por la Universidad Autónoma de Madrid y estoy haciendo un Máster en Ciencias Forenses en Análisis e Investigación Criminal. Cuando acabe el máster empezaré a opositar a la Policía Nacional. La vocación me ha llevado por estos andares y me gustaría dedicarme al mundo de la investigación policial.
Han sido unas semanas raras en lo que a entrenamientos se refiere. Cuéntanos cómo lo has gestionado con tus entrenadores...
Ha sido todo un despliegue de logística increíble. Las compañeras del equipo que podían ir a Veritas han continuado yendo a entrenar en horario normal y el resto nos hemos coordinado con los entrenadores para poder ir a canchas públicas y no perder la buena dinámica en la que nos hemos metido.
Así que, los entrenadores no solo hacían el entrenamiento reglamentario en Veritas, sino que también hacían otro adicional para las confinadas. La única pega que podría poner es que uno de los entrenadores no es que sea muy forofo del Real Madrid y hay algún que otro pique...
Al principio cuando te dicen que vas a tener que ir a las nueve de la mañana a una cancha al aire libre a finales del mes de octubre, se te hace un poco cuesta arriba, pero al final sabes que merece la pena hacer un esfuerzo y sobre todo cuando los entrenadores lo están haciendo para que no dejemos de entrenar (aunque reconozco que yo también soy un poco loca de la vida y por entrenar hago lo que sea).
La mayoría de los entrenamientos durante este nuevo confinamiento han sido técnica individual, que por mi parte son más que bien recibidos ya que no he podido disfrutar de la etapa de formación por haber empezado tan tarde. Pienso que es la solución para mantenernos activas y seguir aprendiendo para poder trasladarlo al juego real lo antes posible.
P. Y en esta situación tan particular ahora de confinamientos parciales etc... ¿Cómo crees que se va a llevar a cabo?
Supongo que seguiremos con la misma dinámica. Los entrenadores lo han gestionado muy bien y todas las jugadoras hemos tenido la oportunidad de entrenar 1 o 2 veces por semana estando confinadas. Es un buen momento para afianzar conceptos y continuar cogiendo fondo físico para cuando llegue la ansiada competición.
P. Y de la temporada, ¿Qué esperas?
Lo primero espero que haya temporada, tengo muchas ganas de volver a competir y que el domingo siga siendo ese “match day” que tanto nos gustaba a todas. Lo segundo, espero aprender tanto a nivel deportivo como a nivel personal. Este cambio de club me ha supuesto salir de mi zona de confort y enfrentarme a nuevos retos y voy a dar de mi el 200% para que el equipo llegue lejos y poder exprimir toda la experiencia y el conocimiento tanto de entrenadores como jugadoras para poder dar la talla.
P. Por último, cuéntanos qué notas que está haciendo especial a Basket Veritas Pozuelo en estos primeros meses en el club
E.G. Si tuviera que destacar una cosa es el empeño en promover el baloncesto femenino. Vengo de un club donde solo había un equipo y, a veces, costaba sacar a gente y aquí, veo que no solo hay 3 equipos femeninos, sino que también se promociona el baloncesto femenino y es algo que, sin duda, aporta un valor añadido tremendo al club. A esto, hay que añadirle el buen rollo que se respira; no he tenido mucha oportunidad de conocer a gente más allá de los equipos femeninos, pero estoy segura que el buen ambiente es algo generalizado. No podría estar más contenta de empezar a formar parte del club.
#FamiliaVeritas
#denuevotodoalnegro