De repente, apareció. Vino para quedarse, casi sin esperarlo. Y supone mucho el baloncesto en la vida de Paloma Jiménez. A sus 24 años, una canterana de Basket Veritas Pozuelo con mucho qué contar sobre su pasado. También sobre su presente. Y dejando claro que hay mucho futuro también por delante tras toda una vida en las instalaciones del equipo de negro desde que con 14 primaveras el mundo de la canasta llamara a su puerta.
"Mis amigas son las culpables. Me convencieron para ir un viernes a probar y hasta el día de hoy. Antes de ese día no había botado nunca un balón", confiesa 'Palo' como se la conoce en el día a día, sobre sus inicios en un deporte que rápidamente la sedujo. Y eso que no estaba llamada, familiarmente, para decantarse por la pelotita naranja. Un deporte al alza, como el pádel, ha marcado tendencia en el domicilio de los Jiménez-García-Pelayo...
El pádel, primer deporte en casa
"En mi casa ha sido y es el deporte por excelencia. Desde pequeña he crecido con el pádel", destaca Paloma, que se sincera dejando claro que aún sigue dando palazos de los que llaman la atención. Y todo gracias a su padre. "Él es mi mayor referencia en el deporte y así me lo ha enseñado", asegura.
Paloma Jiménez juega actualmente en el 1ª Autonómica Femenino. Lo lleva haciendo unas cuántas temporadas, brillando (7,2 tantos de media el año pasado, y este curso en los primeros tres partidos ha promediado 35'22 minutos y 12 puntos de media). Además, dobla con el Nacional, con el que cada vez va consiguiendo un mayor protagonismo. "Se nota mucho el aumento de nivel y el ritmo de entrenamientos, y me está viniendo muy bien".
Una sentencia que enseña lo que quiere crecer Paloma, en un año duro y que no está siendo fácil para nadie. "Los horarios se ven afectados por el toque de queda, el número de jugadoras que tenemos es escaso por la incertidumbre del momento, hay poca continuidad en la liga y la mascarilla es un mundo aparte. De todas formas, con las ganas que teníamos todos de volver a entrenar y jugar, hace que la situación sea más llevadera".
La temporada hasta ahora
¿Y cómo ha empezado la campaña en el equipo que entrena Olmo Gómez? La 14 explica sus sensaciones. "Tenemos un grupo muy bueno, con buena actitud y ganas de ganar. Hemos ganado 1 y perdido 2, pero aún estamos en la pelea. Confío en que el trabajo se vea reflejado en los próximos resultados".
Son muchas las canastas (reconoce que la gusta más atacar que defender) que ha logrado desde el comienzo (la reina del juego para ella en este arte del basket es la puerta atrás), pero a Paloma no se le olvida una. La primera. "Fue un 2+1, yo creo que por eso no se me olvida. Además, tengo una anécdota muy graciosa de ese primer partido: estaba tan nerviosa que me puse polvos de talco en las manos porque pensaba que así no perdería o se me escurriría el balón. Con el tiempo me di cuenta que los polvos de talco no eran la solución".
Curiosa iniciativa para dominar más el balón. Poco a poco lo fue consiguiendo, mientras el deporte ayudaba a moldear una personalidad ambiciosa. En la memoria de su etapa de cantera, "Muchos años disfrutando y aprendiendo en el pabellón, echándole, eso sí, muchas horas. Presentación del Club, Torneo Veritas, Zaragoza, Campus de Valencia... ¡Muchos recuerdos!". Y por supuesto, el torneo por excelencia.
Copa Colegial, ese momento
¿Con qué te quedas de tu etapa de formación, Paloma? "Sin duda con la Copa Colegial. Las gradas se llenaban de amigos, de profesores y familiares, era el evento del año. Jugar la Copa era muy especial y tuve la suerte de disfrutarla 4 años. Recuerdo con especial ilusión el primer año que me convocaron, era cadete y jugar la Copa con las 'mayores' era lo más. Y, también, el último año de junior que jugué en el equipo Oeste del All Star".
Mucho vivido, y conseguido, en una competición única que ha ayudado a incrementar su amor por el club, evolucionado pero con la misma identidad que hace ya una década, cuando cogió por primera vez un balón. "En Veritas he crecido y aprendido todo. Decidí apostar por el club y por mi equipo y lo volvería a hacer mil veces. Quería jugar y disfrutar jugando y Veritas era la mejor opción. Este club es mi segunda casa y siempre me he sentido parte de la familia. Se ha evolucionado mucho y seguro que lo seguirá haciendo, pero la esencia se mantiene".
Los años fueron pasando, y hasta el hoy, en el que va quedando gente atrás, pero a la alero no se la olvidan, entre otros, estos nombres (por supuesto, teniendo en cuenta a sus amigas de infancia).
Juanchi. "Por su incansable esfuerzo y cariño".
Marcos De la Fuente. "Por tantos años de trabajo y paciencia".
Rocío Arévalo. "Por creer en mí y cuidarme desde el primer día".
Su vida fuera de las canchas
Ellos ayudaron en gran medida a creer en lo que quería ser Paloma, cuya carrera la ha ayudado a tener que adquirir responsabilidades. Algo que también pasa en el deporte. "Estudié Traducción e Interpretación y me especialicé con un MBA en Protocolo y Organización de Eventos. Siempre he trabajado en el sector de la Organización de Eventos y actualmente trabajo en Campus Experience Fundación Real Madrid como Responsable de Comunicación y Marketing".
Y ahí está, peleando mientras convive con su buena costumbre, la del orden, (confiesa ser una loca de la limpieza) con el deseo de que la COVID19 se marche para dejar una mejor vida a todos, y recomendando una novela. "El tiempo entre costuras, de María Dueñas".
Ha sido una charla tremendamente amena, cercana y llena de buenos instantes. Pero, ¿Dónde veremos a Paloma el día de mañana? "Baloncestísticamente, espero poder seguir jugando a un buen nivel durante muchos años más. Laboralmente, seguir creciendo y teniendo éxito. Y personalmente, formar una familia". Ojalá que así sea.
#FamiliaVeritas
#Denuevotodoalnegro